...la Biblia de Jerusalén
I Corintios 10, 24-33
24 Que nadie procure su propio interés, sino el de los demás.
25 Comed todo lo que se vende en el mercado sin plantearos
cuestiones de conciencia;
26 pues = del Señor es la tierra y todo cuanto contiene. =
27 Si un infiel os invita y vosotros aceptáis, comed todo lo que os
presente sin plantearos cuestiones de conciencia.
28 Mas si alguien os dice: «Esto ha sido ofrecido en sacrificio», no lo
comáis, a causa del que lo advirtió y por motivos de conciencia.
29 No me refiero a tu conciencia, sino a la del otro; pues ¿cómo va a
ser juzgada la libertad de mi conciencia por una conciencia ajena?
30 Si yo tomo algo dando gracias, ¿por qué voy a ser reprendido por
aquello mismo que tomo dando gracias?
31 Por tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa,
hacedlo todo para gloria de Dios.
32 No deis escándalo ni a judíos ni a griegos ni a la Iglesia de Dios;
33 lo mismo que yo, que me esfuerzo por agradar a todos en todo, sin
procurar mi propio interés, sino el de la mayoría, para que se salven.